viernes, 17 de octubre de 2014

Parque Natural de Somiedo

Parque Natural de Somiedo uno de los últimos reductos donde la naturaleza es pura

El Parque Natural de Somiedo puede considerarse uno de los espacios protegidos que mejor representa los valores naturales y etnográficos de la montaña asturiana. Con un a extensión aproximada de 291 km2. Los límites del Parque coinciden con los del concejo. Situado en el sector centro occidental de la montaña asturiana, limita al Norte con el concejo de Belmonte de Miranda, al Sur con la provincia de León, al Este, con el concejo de Teverga y al Oeste, con los concejos de Cangas del Narcea y Tineo.





El Parque Natural de Somiedo se extiende por cinco valles: Saliencia, Valle del Lago, Puerto y Pola de Somiedo, Perlunes y Pigüeña, y sus cinco ríos con los que comparten nombre, abarcando una extensión de 283 kilómetros cuadrados.

El hombre ha sabido comprender a la naturaleza del Parque y ésta le ha devuelto sus cuidados manteniéndose apenas sin modificar a lo largo de los siglos, siendo, aún hoy, un ejemplo de convivencia y completa integración.




De su paisaje, destaca la belleza de los lagos, situados al sur del concejo de Somiedo, en lo alto de las Cordilleras que separan Somiedo de León: los tres pequeños lagos de Saliencia; el Lago del Valle, con su islote característico, y que es el mayor lago de Asturias, con un promedio de radio de 280 metros y un calado medio de 10 metros, aunque en algunas zonas alcance los 50; y las escondidas Lagunas de El Páramo, entre los valles de los ríos Somiedo y Pigüeña.



Es uno de los paisajes más accidentados de Asturias, por sus desniveles desde los 400 a los 2.200 metros. En el conjunto destacan valiosas características geológicas, por su gran variedad de materiales: calizos, silíceos, areniscos..., que provocan espectaculares formas kársticas. Valles espolvoreados de minerales como el hierro, depósitos de arsénico, mercurio, plomo, mármol y granito. Un espacio de contrastes entre cumbres y depresiones, que muestran la huella de los movimientos tectónicos sufridos en sus numerosos cabalgamientos, fallas y pliegues.



A lo largo de toda su extensión, se encuentran brañas con fértiles pastizales donde se pueden contemplar, no sin dificultad, las famosas "cabanas" de teito de escoba: cabañas de piedra y techumbre de escobas y piornos, utilizadas por los vaqueiros de alzada y los ganaderos de las montañas como refugio. Actualmente existen más de 500 cabañas distribuidas por todo el parque. En sus alrededores se desarrolla, aún hoy, el trasiego de reses en busca de los mejores pastos.





Las temperaturas medias anuales de la zona se sitúan en torno a los 9°C en los fondos de los valles, mientras que en cotas superiores, este parámetro desciende aproximadamente a razón de 0'5°C por cada 100 metros. Las nevadas son frecuentes en los meses invernales por encima de los 1.200 metros; los meses más fríos son enero y febrero, y los más cálidos, julio, agosto y septiembre, y es considerable la diferencia de temperatura entre ambos periodos, rasgo típico del clima continental.

Fue declarado Parque Natural en 1988, siendo el primero de los espacios del Principado en recibir este reconocimiento. Con esta decisión se pretendía conseguir entre otros objetivos, la conservación de sus ecosistemas, hábtitats y especies; mejorar la vida de sus habitantes, y mantener el patrimonio etnográfico y la actividad agropecuaria compatible con su conservación.

El paso de los años ha demostrado que estos objetivos se han conseguido.


Flora


Una buena parte de la zona se encuentra cubierta por diferentes tipos de bosques, montes, brañas, pastos en la ladera baja y terrenos de siembra en perfecta armonía con el entorno. La principal zona boscosa se halla en el valle de Saliencia, en la ladera del Coto y en el valle del Pigüeña. Básicamente, se trata de bosques caducifolios, salvo algunos enclaves con encinares de las zonas bajas.

Las formaciones forestales que ocupan mayor extensión son los hayedos, seguidos por robledales, encinares y abedulares.

También se localizan aquí diferentes tipos de vegetación azonal y turberas de gran interés. Una característica de estos bosques es la considerable densidad de arbustos, lo que indica una mínima degradación del entorno.

Es asimismo, lugar de abundante y exquisita flora, representada por la gayuba, 


Arctostaphylos uva-ursi, Gayuba

el gamón,

Gamón

los matalobos azules  y amarillos  

 Matalobos Azul

Matalobos Amarillo

y la hierba del viento.


Hierba del Viento


Es destacable la flor típica de Somiedo, Centaurium Somedanum. 

Centaurium Somedanum

La calidad de las aguas de los ríos da paso a la formación de sorprendentes bosques riparios, dotados de un ecosistema privilegiado entre el bosque acuático y el terrestre.

Fauna


El Parque acoge a más de 100 especies de aves: el mirlo común,   la lavandera cascareña, el martín pescador.

Mirlo Común

 lavandera cascareña

Martín pescador común (Alcedo atthis)

algunas viven a las orillas de los ríos, salpicados por el ruido de las truchas, muy abundantes en esta zona; y en las cumbres y zonas altas de Somiedo, destaca la presencia del urogallo y el águila real. 

Urogallo



Aguila Real

Todos los grandes mamíferos de la Cordillera tienen cabida en Somiedo, siendo especialmente relevante la presencia del oso pardo. Depredadores como el lobo y el zorro, y otros carnívoros como la nutria, el tejón o el gato montés se reparten el territorio, hasta las zonas más bajas de los ríos, con urogallos y cerca de 20 especies de anfibios y reptiles entre los que destacan la salamandra rabilarga, el tritón ibérico y la víbora de Seoane.


Oso pardo en la Braña de Somiedo





Lobo especie genética Asturias


zorro-raposo




Nutria














Tejón o melandro                                                                       Gato Montés






 Salamandra rabilarga


Tritón de Bosca, Tritón ibérico


 víbora de Seoane

Somiedo fue el primer espacio asturiano declarado Parque Natural. Fue en junio de 1.988. Esta declaración fue complementada en el año 2.000 como Reserva de l Biosfera.

sábado, 4 de octubre de 2014

Bosque de Muniellos Asturias

Bosque de Muniellos Cangas del Narcea / Ibias

Verdadera naturaleza virgen en el mayor robledal de España, la Reserva Natural Integral del Bosque de Muniellos.

Situada en el suroccidente asturiano, entre los concejos de Ibias y Cangas del Narcea.



Comprende los montes de Muniellos y La Viliella (Cangas del Narcea) y el monte de Valdebois (Ibias). El mayor robledal de España y uno de los mejores conservados de Europa, acoge en su entorno a una verdadera naturaleza virgen que renace en cada estación con sorprendentes muestras de su adaptación al medio ambiente. Siempre cambiante, es ejemplo claro del paraíso asturiano en todas las épocas del año. Robles de distintas especies y de hasta seis metros de diámetro, hayedos y abedules que se ven salpicados por la continua presencia de acebos y tejos, reyes perennes del otoño de Muniellos.



Este fantástico bosque, lleno de leyendas y mitología astur, se asienta sobre un sustrato paleozoico de unos 500 millones de años de antigüedad; en él se pueden observar antiguos circos glaciares y lleronas, canchales de cuarcitas desmenuzadas. Del origen glaciar de Muniellos dan fe las famosas lagunas del Pico de la Candanosa, cuatro escalones de agua, de belleza enigmática, que se esconden entre valles, senderos y cimas. La ascensión a estas lagunas: la Peña, Grande, Fonda y La Isla conforman uno de los recorridos de máximo interés entre los amantes del senderismo.



El río Muniellos o Tablizas, afluente del Narcea, atraviesa todo el bosque, recogiendo las aguas de los numerosos arroyos que se deslizan torrencialmente a sus lados. La climatología es típicamente montañosa, con una pluviosidad elevada, del orden de los 1.800 litros por metro cuadrado, y una temperatura de 10º en la media montaña y por debajo de los 6 en la región de cumbres. La nieve es frecuente durante la estación fría, llegando a permanecer gran parte del invierno en las zonas más elevadas.





Flora

Otro de los fascinantes secretos de Muniellos es su gran variedad de hongos y setas, la mayoría de ellas comestibles, que siembran los bosques con más de cuatrocientas especies. Las plantas aprovechan cualquier descuido del sol de invierno para echar sus frutos de intenso colorido. Casi cuatrocientas especies diferentes, algunas de las cuales forman parte del catálogo de Especies Amenazadas de la Flora del Principado de Asturias.

Fauna

Los amantes de los animales tienen en el Bosque de Muniellos un importente referente sobre la fauna asturiana. Abundante, variada y escurridiza, se esconde en los entresijos del bosque, huyendo de la presencia humana. El más relevante es el oso pardo cantábrico, que encuentra en la zona las condiciones adecuadas para su desarrollo y supervivencia. El lobo puebla los montes con áreas estables de cría y presencia de grupos familiares, alimentándose de otros animales que habitan los montes como el jabalí o el corzo. Es posible observar la muda del pelaje del zorro en otoño, cuando las ardillas, arrendajos y urogallos cambian su dieta primaveral por los abundantes frutos que llenan el bosque: arándanos, moras, avellanas y bellotas.

jueves, 2 de octubre de 2014

Fauna autóctona de Asturias (mamíferos)



Fauna autóctona de Asturias (mamíferos)

Rebeco:


Corzo:




Ciervo o venao: (extinguido y reintroducido, por ejemplo, en la sierra de Tineo)




Gamo: (extinguido y reintroducido en la sierra del Sueve)


Cabra montés: (extinguida y reintroducida en los Picos de Europa)

Jabalí o xabaril:



Liebre:



Ardilla (en Cangas del Narcea, esquil):



Erizo (en Cangas del Narcea, rascacheiro, porque, tras "esfuecharlo", su piel se utilizaba para "rasquetar" las vacas):



Nutria:
(En Ibias la denominan lóndriga y en Cangas del Narcea, chóndriga)




Gato montés:



Tejón o melandro:




Zorro o raposo; en Cangas, rapiega:




Jineta/Gineta:



Turón:





Marta:





Garduña o fuína:






Comadreja:
-Tineo: muniecha, chiria, papaviecha
-Cangas del Narcea: muniecha, amoniecha, "Al que-i pica una muniecha, nun dura una escudiecha" (la creencia popular atribuye a este animal un veneno que no posee, más bien habría que pensar que su mordedura sería transmisora de infecciones o ¿rabia? (esta enfermedad ahora está erradicada, solo sigue presente en murciélagos insectívoros))
-Ibias: dormicela
-Degaña: dolonciecha





Armiño:



(En relación a todos estos mustélidos, nuestros "paisanos bilingües" de Cangas del Narcea solo hacen distinción entre dos o tres especies; por un lado la muniecha para los de menor tamaño y el resto serían garduñas; algunos distinguen también la marta por el color amarillento de su pecho).



El lobo o chobo





El oso:




Faltarían los mamíferos "piquiñinos": musaraña, lirón, desmán, topo..