miércoles, 15 de enero de 2014

La Senda del Oso

 La senda del Oso, Tuñon – Entrago. Asturias

 

La Senda del Oso es una de esas rutas que te transporta a la Asturias más sorprendente, donde si vas sin prisas disfrutarás de un paisaje precioso en un entorno tranquilo.


Pequeño tramo de la Senda del Oso en Asturias, desde Proaza hasta Cueva Huerta, en bici.

La ruta discurre por el trayecto de un antiguo tren minero construido a mediados del siglo XIX. Este tren transportaba carbón desde Proaza y Teverga hasta Trubia. En la actualidad es una Vía Verde totalmente habilitada para disfrutar del senderismo o el cicloturismo.

Tenemos diferentes posibilidades para realizar esta ruta, incluso si no llevas bicicleta existen varias empresas que te alquilan una o te ofrecen el servicio de Taxi para recogerte y evitarte así realizar la ruta de ida y vuelta. Algunas de estas empresas son: TeveAstur, en Teverga que nos permite hacer la ruta en descenso y Centro BTT Valles del Oso, en Tuñón.

La ruta que aquí se propone es ida y vuelta y la realizamos desde Tuñon hasta Entrago, haciendo un recorrido de ascenso a la ida y de descenso a la vuelta.




La ruta pasa por numerosos puentes para cruzar los ríos Trubia, Picarós, Teverga y Llanuces. También al discurrir por un desfiladero pasaremos por numerosos túneles, algunos de ellos con más de cien metros de longitud. Aunque algunos están provistos de iluminación, es interesante ir provistos de linterna ya que en algunos casos la luz es un poco escasa para circular en bici.
La ruta, nada más comenzar, nos lleva hasta una área recreativa junto al río Trubia, cerca de la localidad de Tuñón. Allí encontraremos un puente que nos permite incorporarnos a la antigua vía. La misma tras pasar por un túnel discurre por el valle junto al río.
Pocos kilómetros más adelante la vía, tras cruzar un puente, se aproxima a la carretera  y finalmente nos tendremos que incorporar a ella para coger una calle que sale a la derecha. Llegamos a Villanueva y este tramo tendremos que realizarlo por las calles para cruzar la población. No tiene pérdida ya que está  perfectamente señalizado.



En esta población tendremos que cruzar de nuevo el río, esta vez por un bonito puente medieval.
Al salir de Villanueva pasamos junto a la Iglesia de San Román, cruzamos de nuevo el río y en esta ocasión también la carretera.

Existen durante la ruta varios cruces a la carretera, que si bien están señalizados, deberemos realizarlos con mucha precaución porque dependiendo de la época puede tener bastante trafico. Además, por una extraña razón, han dejado unos bordillos muy altos en algunos casos, que nos hacen bajarnos de la bicicleta para saltarlos. En los carteles de la vía verde recomiendan que cruces la carretera a pie.




separa de ésta y en pocos metros llegamos a uno de los alicientes de esta ruta, que además es muy visitado. Se trata de dos osas pardas llamadas “Paca” y “Tola”. 

Estas se encuentran en un cercado junto a la senda desde 1996, ya que fueron encontradas en los montes asturianos huérfanas. Junto a la vía tenemos un mirador desde el que se puede ver todo el recinto y disfrutar de ver a estas dos osas, aunque sea desde la lejanía.
Tras esto continuamos nuestro camino por la vía. Poco más adelante llegamos a Proaza y la senda se convierte una vez más en una calle. Cuidado en estos tramos con el tráfico, aunque no hay mucho, debemos recordar que no estamos solos.



Cruzamos una calle y salimos de Proaza para adentrarnos en la parte más  bonita de la ruta: el Río Trubia se encajona en un bonito desfiladero de roca caliza. A pesar de que tenemos la carretera cerca, dentro del cañón el ruido del agua ahoga el de los coches y podemos olvidarnos de ellos y disfrutar del paisaje.
Por este tramo pasamos por numerosos túneles que hacen aún mas amena la ruta y nos recuerda que vamos siguiendo el trazado de un tren.
Más adelante, llegamos al desvío donde se juntaban los dos tramos ferroviarios. En nuestro caso, cruzamos la carretera y seguimos por el ramal de la derecha. Dejamos el otro tramo para otra ocasión.
Cruzamos el río Trubia y nos desviamos definitivamente de él continuando por un desfiladero más cerrado que el anterior.
El trazado se hace mas sinuoso y la ruta es mas sombría y fresca. Los túneles se suceden y algunos son muy largos y oscuros.




Hasta este tramo hemos ido ascendiendo muy suavemente, tanto que en ocasiones dudas de si vas subiendo o bajando, basta con dejar de pedalear para darte cuenta de que era una falsa cuesta y en realidad subes. A partir de aquí, aunque la subida sigue siendo suave, el ascenso es más evidente y tenemos que dosificar fuerzas para llegar al final.

Todavía tenemos que cruzar la carretera una vez más, después ya nos separamos de esta hasta el final de la ruta.

Durante la ruta podemos encontrar algún banco en el que descansar y reponer fuerzas, así como unas cuantas mesas con sillas techadas donde podremos comer y refugiarnos en caso de lluvia.

Llegando a Entrago, junto a una pared, tenemos un área recreativa donde podemos comer. También en el final de la ruta en el parking de Entrago existen mesas, aunque en nuestro caso al realizar la ruta en Agosto, el parking estaba lleno de autocaravanas y campers que estaban acampados allí, con lo que la elección para comer era mejor en el área de antes de este parking.





Senda del Oso


La vuelta la realizamos por el mismo camino, esta vez en sentido descendente, lo que nos permite descansar y disfrutar más del paisaje.

Ciclo turismo ida y vuelta Distancia: 43 Km., Desnivel subida: 335 m., Desnivel bajada: 335 m., Altitud

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