viernes, 4 de octubre de 2013

Desfiladero de las Xanas

Desfiladero de las Xanas



La Ruta de las Xanas es una de las rutas más conocidas de Asturias y ha sido llamada en ocasiones la hermana pequeña de la Ruta del Cares por su parecido en algunos tramos. Discurre por el desfiladero del mismo nombre, declarado por decreto Monumento Natural del Desfiladero de las Xanas. Su nombre une a los conocidos personajes mitológicos, las Xanas, con un paraje calizo impresionante en el que el arroyo de Las Xanas o Viescas excavó este impresionante desfiladero de casi 2 km de longitud y unos 500 m de desnivel; así, Las Xanas estçam flanqueadas por dos cordales de dirección NO-SO con alturas entre los 650 y 850 m.



Se trata de una ruta lineal, que se puede comenzar o bien en Pedroveya o bien en Villanueva. Comenzando en esta última localidad (por donde también discurre la Senda del Oso), se sube por la carretera a Tenebredo hasta que se encuentra bien señalizada la pista a la derecha que conduce hasta el desfiladero. El camino por el interior del mismo, que en ocasiones llega a estar a 80 m de altitud sobre el río, permite contemplar unos bellos parajes, siempre tomando unas claras medidas de precaución para evitar caídas. Donde las rocas lo permiten, al final del desfiladero, se forman bosques en los que es posible observar castaños, avellanos, tilos, mostajos, olmos,... e incluso hayas en las zonas más umbrosas, se atraviesan bosques de castaños, avellanos; en ocasiones es posible ver salir de grietas en las rocas algún tejo o madroño.




El final de la ruta, llegando a Pedroveya, se atraviesa un prado en pendiente que conduce a la iglesia de San Antonio de Padua, junto a la cual existe un tejo de buenas dimensiones. Aquí es posible tomar un descanso, teniendo en cuenta de la buena oferta gastronómica que ofrecen en Pedroveya.




El regreso se puede hacer por el mismo lugar o por Campo y Lavarejos a Fuso la Reina o por Campo y Los Alfilorios hasta Argame en Morcín.





Pocas veces una ruta senderista compagina sencillez y espectacularidad a la par como en el asturiano Desfiladero de las Xanas (GPS: 30 T257723 E4795214). Tantas veces comparado con la ruta que recorre la Garganta del Cares, a la que sin duda recuerdan las enormes y verticales paredes de roca caliza, así como en la forma en la que la senda se abre paso en la roca, recorrer la senda tallada en la pared que permite comunicar Predroveya con Santo Adriano es una auténtica gozada.



A un paso de Oviedo, en el valle del Trubia, se localiza esta espectacular garganta labrada por el río Xanas. Y si en el colmo del delirio senderista –en atmósfera mitológica de trasgos y xanas-, que a la postre esa es la agradable sensación que produce caminar por esta senda, te parece ver incluso fósiles marinos no desesperes, tiene su explicación. Estas montañas son en realidad un depósito marino que fue levantado en pliegues hace unos 300 millones de años. De ahí que puedas toparte con fósiles marinos de caracoles (Goniatites) y tornillos (tallos de Poteriocrinus).






El monumento natural asturiano del Desfiladero de las Xanas (concejos de Santo Adriano, Quirós y Proaza) es también Punto de Interés Geológico. Se trata de un desfiladero de 2 kilómetros de longitud formado por el río Xanas, que se abre paso entre montañas con caídas verticales de 500 metros de profundidad. Aguas arriba del río Xanas, el tramo entre Pedroveya y la entrada del desfiladero, transcurre inmerso en un magnífico bosque atlántico. En las 200 hectáreas de este espacio natural es posible ver flora eurosiberiana y mediterránea y, sobre todo, una buena comunidad floral rupícola. Se produce un fenómeno de inversión térmica, de modo que en las partes altas, más soleadas, es posible observar encinas y carrascas, y en las partes más umbrosas, en la zona baja, bosque de ribera y atlántico en el que crecen hayas, avellanos, fresnos, tilos, acebos, carbayos, etc. Destacan también las diferentes especies de helechos, entre los que sobresale en las zonas más húmedas por su rareza la Woodwardia radicans, un fósil viviente del Terciario.








La fauna es la habitual en ecosistemas de desfiladeros fluviales, con avión roquero, chovas, buitres, colirrojo tizón, etc. En el río vive la nutria, el desmán ibérico y un buen número de anfibios. No será raro encontrar salamandras comunes en la propia senda, lejos del cauce del Xanas, como me ha ocurrido un par de veces. 

Es una ruta sencilla, como digo, pero no por ello hay que dejar de extremar las precauciones como siempre que se camina por el borde de un cortado rocoso o un acantilado. La altura es considerable y la caída no es ninguna broma. 





El desfiladero puede recorrerse indistintamente saliendo desde el área recreativa del Molín (Villanueva de Santo Adriano), en el valle del Trubia, al pie de la As-228, o bien desde las inmediaciones de Pedroveya. Desde Pedroveya al Molín es sentido descendente, aunque el desnivel es suave.




Es una ruta de ida y vuelta (si la logística te lo permite puedes hacerla en un solo sentido aparcando un vehículo en cada lado o, mejor aún, contratar la excursión con alguna de las empresas de turismo activo ATAYA de la zona que se encargan de todo y además te mostrarán todos los detalles del recorrido). No olvides cargar a tope la batería de la cámara fotográfica y para dormir y asimilar tanta belleza natural, nada mejor que hacerlo en alguno de los alojamientos rurales de la zona.




 RUTA DE LAS XANAS  ermita pedroveya


Las Xanas reina de las rutas






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